Opel
Astra Sports Tourer
Familiar
por excelencia y grandes meritos
Las carreteras del valle del Duero, en las
cercanías de Oporto, fueron el escenario
ideal que Opel escogió para la presentación del Astra Sports Tourer . Este
nuevo miembro de la familia del compacto también representa la décima generación en un segmento que, poco
a poco, va cogiendo carta de naturaleza
en nuestro mercado.
El nuevo Astra Sports Tourer está basado en una arquitectura Opel Astra
Tourer. Versátil, cómoda, segura y muy eficaz, la versión familiar aumenta la oferta.
Compacto Familiar completamente nueva que
contribuye a que pese 190 kilos menos que elmodelo anterior. Como su hermano de
cinco puertas, el Sports Tourer está equipado con el Opel OnStar y con los
nuevos sistemas multimedia IntelliLink, ofreciendo una conectividad amplia y
ultramoderna. Por otra parte, su aerodinámica, con un Cx de 0,272, le hace tan
eficiente como el cinco puertas.
No obstante, a pesar de tener las mismas
dimensiones que el modelo anterior, es considerablemente más amplio en el
interior. Ahora todos los pasajeros disfrutan de más espacio libre hasta el
techo, y para las piernas en la parte trasera. La capacidad de carga también ha
aumentado en 80 litros para llegar a los 1.630 litros en total, con los
asientos traseros abatidos.
En el apartado de motorizaciones, tres de
gasolina y tres de ciclo diésel, todas turboalimen tadas. En gasolina: 1.4 de
125 CV, 1.4 de 150 CV y 1.6 de 200 CV; en diésel todos son 1.6 CDTI con tres rangos
de potencias: 110 , 136 y 160 CV. Los precios oscilan en gasolina entre los
21.300 euros del básico y los 25.100 euros del 200 CV. En gasoil van desde los 22.100
hasta los 24.800 euros.
En todo tipo de rutas, desde autopistas hasta
la intrincada y bellísima N 222, el Sports Tourer ha tenido un comportamiento muy
eficaz y cómodo; lo que le convierte en un coche tremenda mente práctico para todos
los días de la semana. Disfruté al volante como hacía tiempo que no lo hacía. La
unidad que probamos era la de 160 CV. El consumo medio según la marca es de 4,2
litros, aunque después de una conducción eficaz por autovías y carreteras de
montaña con muchas curvas, el ordenador de viaje señalaba unos lógicos 6,1
litros.
En conclusión, queridos lectores, cuando lo dejé
en el aeropuerto de Oporto, lo mire con cariño y nostalgia, le echo de menos.
Alberto José Solís