Bosch está eliminando las molestias al aparcar y
facilitando la movilidad urbana
Bosch quiere
aprovechar todas las oportunidades que le brinda un mercado completamente
novedoso, ofreciendo tecnologías y servicios que faciliten el aparcamiento. El
proveedor líder mundial en tecnología y servicios tiene en cuenta la ardua
tarea que supone para los conductores buscar una plaza libre de estacionamiento
Aparcar con total seguridad gracias a los sistemas de
Bosch
Según un estudio de la compañía de seguros Allianz, los
accidentes al aparcar y maniobrar representan el 40 por ciento de todos los
accidentes causados por colisión. Bosch está ayudando al conductor en las
maniobras de aparcamiento al automatizar gradualmente el proceso de
estacionamiento hasta conseguir que el vehículo aparque de manera completamente
autónoma.
Asistente de aparcamiento, “Park Assist”: el conductor estaciona en pocos segundos y sin estrés alguno en la plaza.
Al pasar el coche junto a un hueco de aparcamiento, un sensor de ultrasonidos,
ubicado en el lateral del parachoques delantero, mide el tamaño del mismo. Si
el sensor detecta un aparcamiento longitudinal o transversal adecuado, el
conductor recibe inmediatamente una señal. Al activar con un botón el
asistente, el sistema calcula en décimas de segundo la mejor trayectoria para
aparcar, las maniobras necesarias y el número de movimientos. El sistema asume
el control de la dirección, mientras que el conductor sólo tiene que acelerar y
frenar suavemente. El conductor puede interrumpir la maniobra con tan sólo
agarrar el volante. Además, el asistente ayuda al conductor al salir del
aparcamiento, maniobrando el coche a la posición correcta para poder salir
rápidamente y de forma segura. El conductor observa el tráfico y acelera o
frena según las indicaciones del sistema.
Sistema de cámara trasera marcha atrás: ayuda al conductor en las maniobras marcha atrás. La imagen de la cámara
se refleja en el display del salpicadero y muestra el área justo detrás del
vehículo. Este ‘tercer ojo’ se activa automáticamente al poner la marcha atrás.
El conductor puede ver en tiempo real si el camino está libre. Como la cámara
no puede mostrar el área de las esquinas del vehículo, ni tampoco la distancia
exacta hasta los obstáculos, Bosch combina la tecnología de cámara con el
sistema de ayuda al aparcamiento basado en sensores de ultrasonidos. Ambas
tecnologías se complementan perfectamente. Las distancias medidas por los sensores
de ultrasonidos se muestran en la imagen de la cámara, por ejemplo, a través de
barras de colores. De esa manera, el conductor dispone de toda la información
relevante en una sola imagen.
Sistema multi-cámara: Cuatro cámaras
de corto alcance instaladas en el vehículo proporcionan a los conductores una
buena visión integral mientras aparcan. Con una apertura de 190 grados cada
una, captan todo el entorno del vehículo. Gracias a una tecnología especial de
visualización, la pantalla en el salpicadero proporciona imágenes en 3D sin
ninguna distorsión. Los conductores son libres de elegir cualquier perspectiva
que deseen para que puedan ver incluso pequeños obstáculos en el área de
estacionamiento.
Frenada de emergencia en maniobras: los sensores de ultrasonidos monitorizan permanentemente, hasta una
velocidad de 10 km/h, el entorno alrededor del vehículo, detectando los
obstáculos y objetos en movimiento hasta una distancia de cuatro metros. Si hay
riesgo de colisión, avisan al conductor, y si éste no reacciona, interviene
activamente mediante una frenada de emergencia.
Hacia el aparcamiento totalmente automatizado
En su camino hacia el aparcamiento completamente
automatizado y libre de colisiones, Bosch lanzó al mercado, en 2015, el “Remote
park assist”, sistema por el cual el conductor puede aparcar el coche desde su
teléfono móvil. Además, la empresa está desarrollando el “Home Zone park
assist”, cuya introducción en el mercado está prevista para el año 2019.
“Remote park assist”: el vehículo aparca
por sí mismo como por arte de magia. Todo lo que el conductor tiene que hacer
es presionar y mantener pulsado un botón en su llave o smartphone para que el
coche maniobre automáticamente en la plaza de estacionamiento previamente
detectada y medida por los sensores de ultrasonidos. El conductor es
responsable de la maniobra de aparcamiento. Tan pronto como suelte el botón, el
sistema de asistencia detiene inmediatamente la maniobra.
“Home Zone park assist”: Esta función está diseñada para
maniobras recurrentes de aparcamiento – por ejemplo, estacionar en un garaje
privado. El sistema se hace cargo de esta maniobra, incluyendo el acercamiento
-hasta 100 metros - a la plaza de aparcamiento. El conductor únicamente tiene
que enseñarle al sistema la maniobra una sola vez en una simulación y luego
guardarla. Después de esto, el coche aparcará autónomamente en el
estacionamiento preestablecido. Los conductores supervisan el sistema desde el
asiento del conductor o desde el exterior del vehículo, donde pueden utilizar
un smartphone para el control. El coche utiliza doce sensores de ultrasonidos y
una cámara de vídeo estéreo. Si los sensores detectan un obstáculo estático
desconocido, como, por ejemplo, un cubo de basura en el camino, el vehículo
frena automáticamente. Si el obstáculo se puede esquivar desviándose
ligeramente de la ruta preestablecida, el coche lo sorteará independientemente.
Aparcamiento conectado: buscar e informar sobre plazas libres y aparcar con
seguridad
Para Bosch, el
aparcamiento automatizado comienza en el propio vehículo, pero va mucho más
allá. “Al ofrecer servicios inteligentes, Bosch también tiene en cuenta la
ardua tarea que supone para los conductores buscar una plaza libre de
aparcamiento, con lo que se ahorra tiempo y se reduce el estrés", asegura
Lorenzo Jiménez. En España se necesita un promedio de hasta veinte minutos para
encontrar una plaza libre de aparcamiento, lo que conlleva mayor consumo y
emisiones contaminantes.
Bosch reduce la
búsqueda de estacionamiento de dos maneras. En primer lugar, mediante sensores
especiales de ocupación en plazas de aparcamiento o parkings que detectan e
informan al conductor sobre las plazas disponibles. Y, en segundo lugar, a
través de los propios sensores de ultrasonidos, empleándolos en la búsqueda de
aparcamiento en las calles y conectándolos con la “nube”.
Gestión activa de las plazas de aparcamiento: hace que sea más fácil para los conductores encontrar una plaza libre de
aparcamiento y, a la vez, ayuda a los gestores de parkings a optimizar la
capacidad de su establecimiento. Los sensores especiales de ocupación
instalados en el pavimento indican si una plaza está libre u ocupada. Los
sensores transmiten esta información de forma inalámbrica a un servidor, donde
los datos se incorporan a un mapa digital en tiempo real. Los conductores
pueden acceder a este mapa a través de sus smartphones o de internet, lo que
les permite localizar una plaza disponible y dirigirse hacia ella.
“Automated valet parking”: es una función de Bosch que no sólo alivia a los conductores de tener que
buscar una plaza de aparcamiento, sino que también permite que el vehículo aparque
autónomamente. El conductor simplemente deja su vehículo en la entrada de un
parking y, mediante una aplicación para smartphone, le ordena al coche que
encuentre una plaza para aparcar. De igual forma, le indica al coche que
regrese al punto de entrega. El aparcamiento totalmente automatizado requerirá
una infraestructura de parking inteligente, sensores a bordo de los vehículos y
conectividad. El coche y el parking se comunican entre sí: los sensores en el
pavimento identifican dónde se encuentran las plazas libres y transmiten esta
información al automóvil. “Ir a cenar al centro, por ejemplo, ya no supondrá
pasar buena parte de la noche intentando aparcar el coche," afirma Lorenzo
Jiménez. Bosch está desarrollando todos los componentes necesarios para el
estacionamiento totalmente automatizado y prevé su introducción antes del año
2020. "El aparcamiento totalmente automatizado estará listo para su
producción en serie antes que la conducción totalmente automatizada", dice
Jiménez. Entre otras razones, porque los obstáculos legales para su
introducción son más fáciles de superar, especialmente los relativos a los
requisitos para la matriculación del vehículo
Aparcamiento basado en la comunidad: En muchas zonas residenciales y del centro de la ciudad, las plazas de
aparcamiento en la calle son un bien escaso. El aparcamiento comunitario de
Bosch hace que la búsqueda de estacionamiento sea fácil. Utilizando los
sensores de ultrasonidos del sistema de ayuda al aparcamiento, los coches
identifican y miden los huecos entre los coches aparcados, a medida que
circulan junto a ellos. La información registrada se transmite a través de la
unidad de control de conectividad a la “Bosch IoT Cloud”, donde se genera un
mapa digitalizado de las calles. Utilizando el procesamiento inteligente de la
información, Bosch corrobora los datos a suministrar a modo de predicción de la
situación del estacionamiento. Los conductores pueden acceder al mapa digital
en tiempo real a través de internet o del sistema de navegación, permitiéndoles
desplazarse hacia una plaza libre. Cuantos más coches participen en el sistema
de aparcamiento basado en la comunidad, más detallado y actualizado será el
mapa correspondiente. “Con el aparcamiento basado en la comunidad, estamos
transformando los coches en sensores del IoT y haciendo que las ciudades sean
más inteligentes”, concluye Lorenzo Jiménez. Según las previsiones, Bosch
espera lanzar este sistema al mercado para todos los conductores, como muy
tarde, en 2018.
Los sensores de ultrasonidos fabricados por Bosch en Madrid, elemento clave
en el desarrollo del aparcamiento inteligente
Robert Bosch España Fábrica Madrid S.A., perteneciente a
la división Automotive Electronics, que en 2017 celebrará la producción de 200
millones de unidades de sensores de ultrasonidos, es un avanzado centro de
producción especializado en la fabricación de sensores para diversas
aplicaciones, especialmente relacionadas con el automóvil.
Además de los sensores de ultrasonidos que incorporan los
vehículos de los principales fabricantes de automóviles a nivel mundial, la
fábrica de Bosch en Madrid produce también sensores de aceleración para los
sistemas de airbag, de los que ya ha superado la cifra de 400 millones de
unidades producida. La fábrica de Bosch
en Madrid cuenta actualmente con una plantilla de unas 700 personas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario