NUEVO OPEL GRANDLAND GSE:
UN SUV DE ALTAS PRESTACIONES
Siguiendo de cerca la estela marcada por los Astra GSe y
Astra Sports Tourer GSe, ahora aparece el siguiente modelo dinámico de la nueva
submarca electrificada de Opel: el Opel Grandland GSe.
Los SUV de altas prestaciones combinan el ritmo de los
deportivos con versatilidad y estilo. Ofrecen dinamismo y tracción total, con
lo que ejercen un fuerte atractivo para el conductor. Actualmente se encuentran
con mayor frecuencia en el segmento premium, pero con el nuevo Opel Grandland
GSe también se estrenará pronto un SUV de altas prestaciones en el popular
segmento C.
“El nuevo Opel Grandland GSe es excepcionalmente dinámico,
capaz y elegante. Estamos seguros de que atraerá a los clientes que no sólo
buscan un SUV electrificado, sino también una conducción deportiva”, afirma el
director general de Opel, Florian Huettl.
El nuevo Grandland GSe combina un motor de gasolina 1.6 turboalimentado y dos motores eléctricos -uno en cada eje- con los que desarrolla una gran potencia en conjunto, de hasta 221 kW/300 CV (consumo de combustible y emisiones provisionales combinadas WLTP[1]: 1,3 l/100 km y 31-29 g/km de emisiones de CO2).
La mecánica híbrida enchufable convierte al Grandland GSe
en un vehículo de tracción total permanente eléctrica con una tracción óptima y
una respuesta inmediata desde parado líder en su categoría. La aceleración de 0
a 100 km/h la cubre en 6,1 segundos, como un deportivo, y alcanza una velocidad
máxima de 235 km/h (135 km/h en modo eléctrico).
Al igual que en sus hermanos Astra GSe, los requisitos
previos para conseguir en el Opel Grandland GSe un carácter especialmente
dinámico y una gran diversión a su volante residen en la exclusiva puesta a
punto de su suspensión y de la dirección. Con un esquema de tipo McPherson en
el tren delantero y un eje multibrazo en el trasero, el SUV más deportivo de
Opel cuenta con amortiguadores y muelles más firmes con tecnología KONI FSD (Frequency Selective Damping),
que permiten diferentes características de amortiguación enfocadas al dinamismo
y el confort. Como resultado, el Grandland GSe responde de forma inmediata y
predecible a cada acción del conductor, al tiempo que mantiene la estabilidad
característica de los modelos de Opel en las frenadas y las curvas.
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