LA FILOSOFÍA QUE CONVIERTE LOS HISPANO SUIZA EN
VEHÍCULOS ÚNICOS
Hispano Suiza y
la competición han ido de la mano desde sus inicios, en 1904. Desde aquellos
años, la participación en algunas de las carreras más prestigiosas de la época
no solo ha aportado a la marca una importante visibilidad nacional e
internacional, sino que ha permitido a la marca aprender sobre el
comportamiento de sus vehículos llevados al más alto nivel de exigencia, una
clave de trabajo para continuar ofreciendo a sus clientes coches cada vez más
potentes, fiables y, en definitiva, mejores.
En su nueva
etapa, Hispano Suiza ha mantenido esta filosofía. Tanto el Hispano Suiza
Carmen, como su versión más potente, Carmen Boulogne - que homenajea sus
triunfos en la Copa George Boillot, en Boulogne, hace un siglo -, han sido
diseñado por ingenieros de competición, y su desarrollo está a cargo de
auténticos pilotos de carreras. Asimismo, Hispano Suiza participa oficialmente
en el nuevo campeonato de SUVs 100% eléctrico, Extreme E, una categoría innovadora
que promueve valores tan importantes como la sostenibilidad, igualdad y
electrificación, y que también aportará un valioso conocimiento que la marca
podrá aplicar en futuros modelos.
Un lema que
define a la marca
“De carrera a
carretera”, o traducido al español, “de las carreras a la carretera”. Este es
el lema que define a la perfección la filosofía de Hispano Suiza, la misma que
le ha acompañado desde su fundación hace más de un siglo y que ha forjado su
leyenda en pistas de todo el mundo. El objetivo de la marca ha sido siempre
transmitir a través de sus nuevos modelos la pasión por la conducción, las
altas prestaciones, el lujo, la artesanía y, en definitiva, la excelencia sobre
ruedas.
Cuando el
histórico fabricante español resurgió en 2019, lo hizo junto a su tecnológico, la ingeniería española QEV Technologies, formada por un grupo
profesionales con décadas de experiencia en los principales campeonatos
automovilísticos del mundo. Hispano Suiza había decidido regresar al mundo con
Carmen, un deportivo de hiperlujo, 100% eléctrico, que necesitan ese know-how
para ofrecer a sus clientes un producto a la altura del legado de la marca, con
un diseño que recordara a sus vehículos históricos, tecnología de vanguardia,
prestaciones de ensueño e ilimitadas posibilidades de personalización que
convirtieran a cada coche en una obra de arte sobre ruedas.
Muchas de las tecnologías presentes en Carmen y Carmen Boulogne derivan directamente de la Fórmula E, el primer campeonato de carreras 100% eléctrico donde los integrantes del partnertecnológico de Hispano Suiza lograron el primer título de pilotos de la historia, dando soporte técnico al equipo NEXTEV Racing, con el que el brasileño Nelson Piquet Jr. se proclamó campeón. Esta categoría ha avanzado a pasos agigantados desde su creación en 2014-2015, un período en el que los coches tenían que ser sustituidos a mitad de carrera por falta de autonomía, y durante el que apenas contaban con 270 CV de potencia. Ahora, los monoplazas son mucho más espectaculares a nivel estético, completan las carreras sin tener ni siquiera que parar a recargar las baterías, superan los 340 CV y alcanzan una velocidad punta de 280 km / h, 55 km / h más que la generación anterior.
Hispano Suiza
no solo ha sido testigo directo de esa evolución, sino que además se ha servido
de esta experiencia para construir uno de los vehículos más bellos e
innovadores que se han fabricado jamás en el mundo. Entre las tecnologías
derivadas de la competición que forman parte de Carmen y Carmen Boulogne se
encuentra su tren de potencia, con cuatro motores síncronos de imán permanente,
alojados en su eje trasero. El impresionante par de cada motor se controla a
través de sofisticados sistemas de vectorización desarrollado internamente con
la experiencia obtenida en la Fórmula E. De 0 a 6.500 rpm, los motores son
capaces de alcanzar un máximo de 1.160 Nm, lo que permite una aceleración vertiginosa,
de 0 a 100 km / h en menos de 2,6 segundos, y una potencia y capacidad de
tracción aparentemente interminable.
La batería de
polímero de iones de litio tiene una capacidad de 80 kWh que permite
desarrollar una autonomía homologada de hasta 400 km. Éstas son diseñadas y
producidas internamente, e incluyen un sistema completo de control de
temperatura para asegurar que las celdas puedan operar de manera óptima. Tiene
una capacidad de carga rápida de más de 80 kW DC, requiriendo sólo 30 minutos
para cargar de 30-80% a través de un cargador rápido CCS2.
El exterior es
de fibra de carbono, un material que garantiza la máxima resistencia y
ligereza, y que comenzó a utilizar en la Fórmula 1 en los años 80. En total, el
Hispano Suiza Carmen Boulogne pesa 1.630 kg, lo que unido a sus 1.114 CV de
potencia, garantiza una magnífica relación de peso potencia de 1,5 kg / CV.
También la suspensión procede de la competición: está optimizada para
garantizar la máxima ligereza posible. Su diseño y arquitectura es el punto de
encuentro entre el asfalto y el conductor. Conserva el ADN Racing garantizando,
además, fiabilidad y seguridad.
Otro apartado
importante es el software, encargado de transmitir a las ruedas los más de
1.000 CV de potencia, y que ha sido diseñado - también en base a la experiencia
en Fórmula E - para que cualquier cliente pueda ponerse al volante de un
vehículo de estas características sin ser un piloto profesional. A través del
software, pueden seleccionarse distintos modos de conducción (Sport, ECO y
Confort) que cumplen las sensaciones y prestaciones en el momento adecuado.
“Hemos tratado
de transmitir nuestros seis años de experiencia en la Fórmula E un vehículo que
no tiene rival”, asegura Joan Orús, CTO de Hispano Suiza. “No es un coche hecho
para batir récords, sino para transmitir a las personas la pasión por la
conducción y, sobre todo, que enamore a todo el que se cruce con él. Es un
vehículo pensado para disfrutar. Sus más de 1.000 CV de potencia, situados en
el eje trasero, aseguran unas prestaciones excepcionales, y junto con un
magnífico diseño tanto exterior como interior, único y artesanal, conseguimos
un vehículo innovador, bello y confortable”.
“En este proyecto hemos tenido la posibilidad de convertir en realidad un sueño”, añade Orus. “Hemos podido dar forma a un boceto elaborado sobre un folio en blanco. Es el sueño de cualquier ingeniero de automoción, en el que hemos cogido toda la tecnología de la Fórmula E y la hemos llevado a un coche de calle. Con ello hemos conseguido un superdeportivo de altas prestaciones al que hemos añadido detalles de auténtico lujo, acuñando así el término hyperlux ”.
Luis
Pérez-Sala, al frente del desarrollo
Para el
desarrollo de sus vehículos, Hispano Suiza Necesita contar con auténticos
pilotos de carreras, que estuvieran acostumbrados a llevar al límite coches de
competición para descubrir en qué apartado se puede mejorar, seguir
evolucionando, y que sepan transmitir a los ingenieros el feedback de la forma
más precisa posible. Durante el proceso de desarrollo de Carmen y Carmen
Boulogne, la marca ha contado con la experiencia de Luis Pérez-Sala, ex piloto
de Fórmula 1 y dos veces Campeón de España de Turismos y de Pablo Suárez,
especialista técnico en vehículos eléctricos y piloto.
A lo largo del
último año, Pérez-Sala y Suárez han recorrido más de ocho mil kilómetros en
carreteras de toda España y en circuitos como Calafat, el Circuit de Barcelona
Catalunya e incluso Le Mans. Todo ello para lograr las mejores prestaciones,
fiabilidad y poder así transmitir al conductor del Hispano Suiza Carmen las
auténticas sensaciones de un coche único nacido en circuito, preparado y
desarrollado por profesionales y pilotos de carreras, y que, además, se puede
conducir en carretera.
Sobre Hispano
Suiza
Hispano Suiza
es una histórica marca de automóviles española propiedad de cuatro generaciones
de la familia Suqué Mateu. Hispano Suiza Fábrica de Automóviles SA fue fundada
en Barcelona, en 1904, por Damián Mateu, con la ayuda del director técnico e
ingeniero Marc Birkigt, también socio de la empresa.
Entre 1904 y
1946, Hispano Suiza fabricó más de 12.000 vehículos de lujo de grandes
prestaciones y 50.000 motores de avión. Actualmente, con sede principal, centro
técnico y planta de fabricación en Barcelona, Hispano Suiza encarna un
espíritu que combina el orgullo de ser una marca española con un sólido legado
familiar.
Desde su
fundación, cuatro generaciones de la familia Suqué Mateu han preservado la
marca familiar, aportando ímpetu y dinamismo para mantener su herencia
significativa. Al asumir el control de la empresa Miguel Mateu, hijo del
fundador, siguió produciendo vehículos de prestigio y alta gama.
Hispano Suiza
forma parte del Grupo Peralada, que representa la cumbre del lujo en gastronomía
y entretenimiento a través de su cartera global de casinos, restaurantes,
hoteles, campos de golf, viñedos, festivales de música y puertos deportivos.