El coche eléctrico pionero de Opel
“Si queremos
alcanzar los objetivos climáticos del futuro, la cuota de vehículos eléctricos
debe aumentar considerablemente”, afirma el Director General de Opel, Michael
Lohscheller. Por ello, Opel contará con nueve vehículos electrificados en el
mercado a finales de este año: desde los Corsa-e, Mokka-e, Zafira-e Life,
Grandland X híbrido enchufable y la próxima generación del Astra, hasta
vehículos comerciales ligeros como los Combo-e, Vivaro-e y Movano-e. Para 2024,
la marca ofrecerá al menos una versión electrificada de cada modelo de su gama.
Pero Opel hizo su primera contribución al aumento de la
cuota de vehículos eléctricos hace diez años, en 2011. Con el lanzamiento del
Ampera, el primer coche eléctrico con autonomía extendida de una marca europea,
Opel se convirtió en la marca pionera en el camino hacia la movilidad
eléctrica. El revolucionario, elegante y práctico Ampera fue el primer vehículo
eléctrico de Europa que permitía movilidad “en cualquier lugar y en cualquier
momento”. Cuando inició su comercialización a finales de 2011, el Ampera vino a
crear un segmento de vehículos completamente nuevo en el mercado europeo.
Un gran éxito: el Ampera convenció a los medios, entusiasmó
a los clientes y ganó el rally de Montecarlo
El Opel Ampera tuvo una excelente acogida en todos los
ámbitos. Más de 5.000 “e-pioneros” se declararon potenciales clientes incluso
antes de que saliese a la venta.
Los medios de comunicación quedaron igual de impresionados,
y el jurado formado por los principales periodistas internacionales
especializados en motor eligió al Opel Ampera, y a su hermano Chevrolet Volt,
como ganadores del prestigioso premio “Coche del Año en Europa 2012”. En la
prueba de larga duración iniciada ese mismo año por el club automovilístico
alemán ADAC, el Ampera demostró su durabilidad a lo largo de más de 200.000 km
en ocho años.
No contento con la popularidad alcanzada y los premios
recibidos, el Opel Ampera también se atrevió a demostrar su valía en
competición. En 2012, el vehículo eléctrico de autonomía extendida (EREV) de
Opel ganó el 13º Rally Internacional de Montecarlo para coches eléctricos y con
sistemas de propulsión alternativos. El Ampera ganador lo conducían las
leyendas francesas de los rallies Bernard Darniche y Joseph Lambert; otras tres
unidades terminaron entre los diez primeros.
El Ampera confirmó a Opel como líder en innovación,
convirtiéndose de inmediato en el coche eléctrico más vendido de Europa en
2012, con 6.631 unidades y con una cuota de alrededor del 21,0% entre los turismos
eléctricos. Su principal mercado fue Holanda, seguido por Alemania y el Reino
Unido. Al final de la producción en 2015, las matriculaciones del Ampera
superaron las 10.000 unidades.
Propulsión eléctrica Voltec con autonomía
extendida
Las ruedas delanteras del Opel Ampera cuentan con
propulsión eléctrica en todo momento. Un paquete de baterías de iones de litio
de 16 kWh alimenta a un avanzado sistema de propulsión eléctrica de 111 kW (150
CV) para ofrecer una autonomía 100% eléctrica de entre 40 y 80 km (en función
del terreno, el estilo de conducción y la temperatura) con cero emisiones
cuando está completamente cargado. De acuerdo a la normativa para medir el
consumo de combustible y emisiones de CO2 vigente en su momento, el Ampera
arrojaba un consumo medio de 1,2 l/100 km y emitía 27 g/km de CO2 según el
ciclo NEDC.
En carretera el sistema de propulsión eléctrico Voltec del Ampera garantiza una respuesta alegre. Su entrega instantánea del par motor, con 370 Nm, le permite acelerar de 0 a 100 km/h en unos nueve segundos y alcanzar una velocidad máxima de 161 km/h. El Ampera ofrece una conducción muy silenciosa cuando se mueve con la energía de la batería y un buen refinamiento incluso en el modo de conducción de autonomía extendida.
Gracias al inteligente y práctico potencial de la autonomía
extendida, sus usuarios viajan con la tranquilidad de no quedarse tirados con
una batería agotada.
El sistema de propulsión eléctrico, emplazado bajo el capó
junto al motor de gasolina, consta de un motor eléctrico para la tracción, un
motor/generador eléctrico y unos engranajes planetarios que mejoran la
eficiencia del conjunto al reducir la velocidad de rotación combinada de los
motores eléctricos. A diferencia de un motor y transmisión convencionales, no
cuenta con relaciones fijas.
En el modo de autonomía extendida, que se activa siempre
que la batería ha alcanzado su nivel mínimo de carga, la fuerza motriz se
suministra sin problemas del generador al propulsor eléctrico encargado de la
tracción. El generador recibe la fuerza de un motor de gasolina de elevada
eficiencia de 1,4 litros con 63 kW (86 CV).
En la mayoría de ocasiones los conductores seleccionan uno
de los dos modos de conducción principales: Normal o Sport. El modo ‘Sport’
aumenta la sensibilidad del pedal del acelerador. Existen dos modos de
conducción adicionales para situaciones especiales, que son: el modo
‘Mountain’, que garantiza que haya suficiente energía disponible en la batería
para una conducción constante en carreteras de montaña, y el ‘Hold-charge’, que
conserva el nivel de energía restante de la batería con la activación del motor
de gasolina.
El paquete de baterías en forma de T, que pesa 198 kg y
tiene una capacidad bruta de 16 kWh, está situado en el túnel central del
coche. Está compuesto por 288 celdas de batería de iones de litio, configuradas
para obtener un rendimiento y durabilidad óptimos. Utiliza un sistema de
gestión térmica por líquido y, en su momento, como primicia en el sector, era
el único paquete de baterías producido en serie que podía calentarse o
refrigerarse según fuese la necesidad.
Con el Opel Ampera se suministraba un cable de carga de
seis metros de longitud convenientemente guardado en el maletero. A través de
una toma de corriente de 230V/6 o 10A, los propietarios podían cargar por
completo la batería en unas nueve o cinco horas respectivamente, así como
programar el tiempo de carga.
Diseño exterior e interior: con un atractivo
electrizante
Tan revolucionario como su exclusivo sistema de propulsión
eléctrica Voltec lo fue su atractivo diseño. Con un estilo elegante y
aerodinámico, en su interior se sustituyeron los mandos e instrumentación
convencionales por pantallas táctiles a color de alta definición.
El habitáculo refleja la innovadora naturaleza del sistema
de propulsión del Ampera. Dos pantallas interactivas a color de alta definición
denotaban el carácter único del coche. La instrumentación bajo la capilla del
salpicadero, con una pantalla gráfica configurable, sustituía a la tradicional
agrupación de relojes situados frente al conductor.
El habitáculo ofrece todas las características de confort y
espacio que se pueden esperar de un moderno compacto; con la flexibilidad de
sus cinco puertas, confortable acomodo para cuatro adultos y una capacidad de
carga de 310 litros con cuatro plazas y de hasta 1.005 litros con los respaldos
de los asientos traseros abatidos.
Divertido de conducir, con chasis desarrollado
para el mercado europeo
El Ampera se conduce como cualquier otro Opel. Desarrollado
por los ingenieros de Opel en Rüsselsheim, la puesta a punto de su chasis se
perfeccionó para satisfacer las expectativas de los clientes más exigentes.
La suspensión delantera es de tipo McPherson con brazos inferiores de control de aluminio y cojinetes hidráulicos. La suspensión trasera semi-independiente cuenta con un eje compuesto de torsión que combina las ventajas de un eje de torsión convencional con un bajo peso y un constante control de la inclinación de las ruedas.
El avanzado sistema de frenos dual maximiza la energía
generada durante la frenada. Permite una gran frenada regenerativa a través del
motor eléctrico, que recarga la batería al frenar, y al pisar con mayor fuerza
el pedal se activa el sistema de fricción para conseguir una rápida detención.
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