EL MERCADO DE VEHÍCULOS EN ESPAÑA CIERRA 2020 CON UNA FUERTE CAÍDA DEL 32,3%
Las matriculaciones de turismos y todoterrenos repiten la
cifra alcanzada en diciembre de 2019, 105.841 unidades. El año registra un
total de 851.211 unidades matriculadas, un 32,3% menos que el año anterior
Las matriculaciones de vehículos comerciales ligeros crecen
en el mes un 1,5% respecto de diciembre de 2019, hasta las 16.626 unidades, co
Los vehículos industriales, autobuses, autocares y
microbuses cierran el mes de diciembre con un crecimiento de las entregas del
10%, hasta las 1.757
La crisis social y económica provocada por la pandemia del
COVID-19 ha sido el factor determinante para cerrar este 2020 con una caída del
32,3%, con 851.211 unidades para todo el conjunto del año. No se registraban
ventas por debajo del millón de unidades desde 2014, cuando las 855.308
unidades comercializadas representaron el inicio del fin de la crisis económica
de entonces.
El último mes del año ha acumulado un total de 105.841
unidades matriculadas de turismos y todoterrenos, una cifra prácticamente igual
al mes de diciembre de 2019. Ni siquiera la subida del impuesto de
matriculación en el mes de enero y el fin del plan RENOVE han conseguido
impulsar más las ventas, sostenidas por encima de las 100.000 unidades gracias
al esfuerzo comercial de marcas, concesionarios y distribución. Las previsiones
de ventas para 2021 apuntan a un mercado por debajo del millón de unidades,
aunque el primer trimestre se verá muy afectado por la subida del impuesto de
matriculación en enero y el fin del plan RENOVE, con más de 200 millones de
euros sin gastar.
Las emisiones medias de CO2 de los turismos vendidos en el
mes de diciembre se quedan en 104 gramos de CO 2 por
kilómetro que supone un 12,1% menos que el mismo del año anterior. Situando la media
de 2020 en 110,2% gramos de CO2 por kilómetro, que supone un descenso del 8,7%
para el conjunto del año.
El canal de particulares y de empresa logran crecimiento en
el mes de diciembre, con un 3,5% y 18,1%, más, respectivamente, en comparación
con el mismo mes del año anterior. Esta subida no ha impedido que el año cierre
en ambos canales con retrocesos fuertes. En el canal particular, el descenso es
del -27,1% (427.378 unidades) y de empresa del -24,4% (327.732 unidades). Por
su parte, el canal de alquilador mantiene la tendencia en negativo (con la sola
excepción del mes de agosto) que ha arrastrado durante 2020, con un retroceso
en las ventas de diciembre del 54,6% (7.393 unidades) y que acaba 2020 con la
mayor caída de los tres canales, un -59,7%.
VEHÍCULOS COMERCIALES LIGEROS
En diciembre, se han matriculado 16.626 vehículos
comerciales ligeros, un 1,5% más que en el mismo mes de 2019. En el acumulado,
la caída se situar en el 26,4%, con 158.117 unidades. El único canal que crece
en diciembre es el de autónomos, un 7,5%, hasta las 5.823 unidades.
INDUSTRIALES Y AUTOBUSES
Las matriculaciones de vehículos industriales, autobuses,
autocares y microbuses, al contrario que el conjunto del mercado, crecieron un 10,2% durante diciembre, con
1.757 unidades entregadas. Acumula una caída del 23,7% en el conjunto del año
con un total de 21.416 vehículos matriculados. Los vehículos industriales han
incrementado sus entregas un 3,8% durante este mes, con 1.474 unidades
vendidas. De igual manera, los autobuses, autocares y microbuses
considerablemente sus entregas en el último mes con un 62,6% y 283 unidades
entregadas.
DECLARACIONES:
Noemi Navas, directora de Comunicación de ANFAC, explica
que “a pesar de superar las 100.000 unidades vendidas en diciembre, como en 2019,
2020 cierra con una fuerte caída del 32% y una cifra de ventas cercana a las
registradas en la crisis y deja un difícil entorno para el sector de la
automoción en 2021. La recuperación, que depende de la evolución de la pandemia
y de la crisis económica subsiguiente, se va a complicar por la subida del
impuesto de matriculación en enero y el fin del plan RENOVE, que deja 200
millones de euros sin consumir, lo que va a dificultar aún más la renovación
del parque. Pese a ello, desde el sector mantenemos nuestro compromiso con los
objetivos de descarbonización,
Raúl Morales, director de comunicación de FACONAUTO,
indica que “las ventas de vehículos del mes de diciembre son engañosas porque,
sin las numerosas automatriculaciones que han hecho los concesionarios y sin
las compras adelantadas para evitar la subida del impuesto de matriculación a
partir del 1 de enero, el mercado hubiera registrado de nuevo caídas
importantes. En cuanto al año, sólo se puede calificar como de malo, porque no
se ha podido compensar los dos meses de cierre de los concesionarios ni el
impacto de las restricciones de movilidad de después del verano. Sólo el Plan
Renove y el esfuerzo hecho por el sector han impedido que la caída fuera
finalmente más importante. 2021 será aún muy complicado, particularmente el
primer semestre, y estaremos a expensas de dos circunstancias: el cómo influya
sobre la decisión de compra la subida del impuesto de matriculación, y de la
normalización de la movilidad y de la confianza del consumidor con la progresiva
vacunación de la población. La renovación del Plan Renove, no llevada a cabo
finalmente por el Gobierno, hubiera significado un revulsivo, con lo que para
el sector se acumulan las malas noticias, being el gran perjudicado el
ciudadano medio, que tendrá más difícil acceder a coches más eficientes y
seguros. La automoción se enfrenta a un ejercicio con muchas incertidumbres
donde, con toda seguridad, la demanda caerá, lo que nos lleva a pensar que
hasta 2022 no se podrá hablar de recuperación. De esta manera, los
concesionarios no pueden asegurar ni el empleo ni sus inversiones”. hubiera
significado un revulsivo, con lo que para el sector se acumulan las malas
noticias, siendo el gran perjudicado el ciudadano medio, que tendrá más difícil
acceder a coches más eficientes y seguros. La automoción se enfrenta a un
ejercicio con muchas incertidumbres donde, con toda seguridad, la demanda
caerá, lo que nos lleva a pensar que hasta 2022 no se podrá hablar de
recuperación. De esta manera, los concesionarios no pueden asegurar ni el
empleo ni sus inversiones”. hubiera significado un revulsivo, con lo que para
el sector se acumulan las malas noticias, siendo el gran perjudicado el
ciudadano medio, que tendrá más difícil acceder a coches más eficientes y seguros.
La automoción se enfrenta a un ejercicio con muchas incertidumbres donde, con
toda seguridad, la demanda caerá, lo que nos lleva a pensar que hasta 2022 no
se podrá hablar de recuperación. De esta manera, los concesionarios no pueden
asegurar ni el empleo ni sus inversiones”.
Según la Directora de Comunicación de GANVAM, Tania Pueche,
“El mes de diciembre ha tenido un comportamiento aceptable al situarse en el
entorno de las 100.000 unidades. Sin embargo, como era de esperar por la crisis
del coronavirus, el acumulado del año nos lleva a cifras de 2014, alejadas de
los 1,2 millones que le corresponden a nuestro mercado natural. Además, la
falta de voluntad política para neutralizar el impacto del WLTP en el impuesto
de matriculación nos hace mirar con escepticismo al 2021. En una situación
excepcional como la que ha provocado la pandemia, los consumidores necesitan de
incentivos especiales para seguir con la necesaria renovación del parque. Sin
embargo, en lugar de incentivar se les penaliza con una subida media del 5% en
el precio de los vehículos, lo que retrasará esa renovación al retraer la
demanda; por no hablar del impacto negativo que la caída de las ventas de
coches tiene sobre el desarrollo económico y empleo. De hecho, es probable que
hasta el segundo semestre del año no veamos un cambio de tendencia, cuando el
impacto de la vacuna en la confianza del consumidor y el fin de las
restricciones de movilidad, generen un entorno de menor incertidumbre”.
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