Goodyear:
Investigación, innovación y desarrollo de los neumáticos de invierno
Ahora que ha pasado la gran nevada, la borrasca Filomena nos ha dejado una ola de frío donde se están alcanzado temperaturas de por debajo de los -15º en numerosos puntos de la península. Esto implica que la acumulación de nieve tardará todavía unos días en desaparecer, pero las condiciones de la nieve cambiarán. El estado de la nieve influye en cómo interactúan los neumáticos con ella, por lo tanto, tiene una influencia directa en el rendimiento de un neumático.
Cada copo de nieve es un pequeño milagro, una formación única de miles de millones de cristales de hielo y estos copos cambian constantemente su estado. Los cristales de nieve individuales crecen juntos en sus puntos de contacto, un proceso físico que se llama sinterización.
La emocionante ciencia de la nieve está estrechamente vinculada al desarrollo de neumáticos de invierno. Goodyear ha fijado el objetivo de investigar este fenómeno en detalle. En un laboratorio de nieve de alto nivel, los científicos están investigando la relación que hay entre la nieve y los neumáticos para mejorar aún más la movilidad en invierno.
Cómo la nieve interactúa con los neumáticos.
Al conducir un coche por una carretera nevada, el proceso de sinterización hace que la nieve se adhiera al neumático. Dependiendo de las condiciones, más o menos nieve se adherirá a la banda de rodadura, por eso, los neumáticos homologados para conducir en nieve tienen más ranuras en la banda de rodadura, ranuras que se encargar de desplazar la nieve a su paso consiguiendo un mayor agarre al pavimento y que así el vehículo pueda circular. Por ejemplo, el Goodyear UltraGrip 9+, tiene más de 2.500 cortes especialmente diseñados para garantizar un agarre óptimo.
Cuando se conduce un coche sobre nieve fresca, el neumático está completamente cubierto de nieve. En nieve compacta, la nieve permanece en las ranuras de la banda de rodadura, la banda de rodadura aparece en blanco y negro. Si la nieve ya está dura no habrá nieve pegada a la banda de rodadura y como resultado el neumático permanecerá negro. Esta interacción entre la nieve y el neumático también está influenciada por otros factores, como la temperatura del aire y la velocidad de rodadura.
En el laboratorio de nieve de alto nivel, un ambicioso equipo de desarrollo examina las propiedades de la nieve y su interacción con el neumático hasta el más mínimo detalle. Después, los resultados del laboratorio se complementan con los resultados de las pruebas en pistas de invierno de Suiza, Escandinavia y Nueva Zelanda.
En el laboratorio de nieve de alta tecnología en el Centro de Investigación Goodyear en Luxemburgo, “la temperatura del aire en los diversos sectores está entre 0° y menos 40°C," explica el Dr. Frank Schmitz, director del Equipo de Tecnología de Medición de Física Aplicada. Las actividades de investigación son exhaustivas, comenzando con la producción de cristales de nieve en diversas formas. Los ingenieros analizan muestras de nieve mediante tomografía por microordenador y producen modelos informativos en 3D de muestras de nieve con la ayuda de un software moderno. "Los hallazgos nos ayudan a comprender mejor la morfología de la nieve y sus efectos sobre el rendimiento de los neumáticos de invierno," dice Schmitz. Además, los físicos combinan diferentes tipos de nieve para simular caminos de nieve. Mediante el uso de equipos de medición como un tribómetro, los científicos de materiales prueban intensivamente la fricción del neumático en la nieve para optimizar los compuestos de caucho, los perfiles y las disposiciones de los cortes.
Los mejores neumáticos para el invierno
Esta combinación de conocimiento teórico y práctico da lugar al desarrollo de los neumáticos con marcaje de invierno de Goodyear como el Vector 4Season Gen-3 o el UltraGrip Performace +. Ambos reconocidos por pruebas independientes de alto nivel como los mejores en sus categorías.
El Vector 4Season Gen-3, fue reconocido en 2020 por la revista Autobild como el mejor todo tiempo entre la competencia. La revista destacó el buen rendimiento del neumático en todas las condiciones climáticas, especialmente en invierno. Gracias a la tecnología SnowGrip, las numerosas entalladuras que el neumático tiene en el centro de la banda de rodadura se abren cuando se cruzan entre sí, permitiendo un mejor agarre en nieve.
Por su parte, la gama UltraGrip lleva años cosechando victorias entre los neumáticos de invierno. En 2019, el UltraGrip Performance +, último lanzamiento de la gama, fue reconocido por esta misma revista como el mejor neumático de invierno frente a la competencia. La revista destacó especialmente su manejabilidad en superficies nevadas, aunque también su distancia de frenado siempre más corta en cualquier superficie, su resistencia al aquaplaning y su baja resistencia a la rodadura
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